Gracias por estar aquí. Espero que en este espacio puedas encontrar un poco de luz y de esperanza, en medio del dolor que estás atravesando.
Sabes, siempre le doy gracias a Dios por la oportunidad que me ha dado como tanatólogo, para acompañar a las personas que están experimentando una pérdida.
Si de alguien aprendo, es de cada persona que en situaciones muy difíciles, llega a abrir su corazón para compartirme sus momentos de crisis con una profunda vulnerabilidad y fragilidad. Son mis más grandes maestros.
Me encantará conocer más de ti y de tu proceso. Escríbeme y si lo deseas, será un honor acompañarte en tu camino, para que la vida sea más llevadera y más positiva.
Gracias por coincidir.
David M.